Uno de nuestros valores en Comunidad de Fe es “La Familia”. Sin familias unidas y fuertes no hay comunidades sanas y con el fin de colaborar en el reino para la edificación de hogares llenos de vida y saludables, tenemos este discipulado.
Nuestro anhelo es que estas enseñanzas puedan traer sanidad, conocimiento, entendimiento y revelación del plan de Dios para su relación de pareja.
En este discipulado, para que haya verdaderos cambios en sus propias vidas, ambos cónyuges deben ser honestos y humildes delante de Dios y su compañero de pacto. Para examinarse a sí mismo y luego tomar responsabilidad sobre lo que deben cambiar. Para tomar juntos decisiones que les ayuden a enfrentar la realidad que están viviendo en su relación.
El matrimonio es un diseño de Dios, que es conformado por dos personas imperfectas. Solo con la ayuda de Dios y el poder del Espíritu Santo pueden cambiar para tener un matrimonio de acuerdo con ese diseño.
Este discipulado es interactivo, por lo tanto, encontrarán preguntas después de cada clase, que deberán responder de forma personal y por parejas, para luego reunirse y ver dónde está cada uno en referencia a lo que se aprendió. Después ambos orar y si es el caso pedirse perdón, tomar decisiones y caminar juntos hacia su crecimiento como pareja.
Dios tiene el poder para hacer todo nuevo, pero necesita un corazón dispuesto y sensible a su voz.